Han vuelto, y con ellos las venas, el sudor, las frases a la vieja escuela y las escenas de acción.
La cinta da lo que promete, buenas dosis de acción del que se hacia en los 80, pero hay que decir que el listón de la saga ha bajado bastante.
Por una parte, es más flojo en tema violencia. No hay sangre como en las otras y es como si se hubiesen vuelto educados y no dicen ni un taco. Además el humor que acompañaba a las anteriores no está presente. Gracias a un Antonio Banderas, que sirve como el puntazo de humor, consiguiendo hacernos reir cada vez que aparece en pantalla.
En cuanto a los nuevos fichajes, primero tenemos a los jóvenes, que sirven para crear una nueva generación, meter a una chica, y dotar al protagonista de una trama paternal que sirve como anclaje dramático de la cinta.
Pero lo que gusta son las viejas glorias. Aquí tenemos a Mel Gibson que cumple como el villano de la función, Harrison Ford que ha envejecido mucho y ejerce el papel de Bruce Willis, Wesley Snipes que da un soplo de aire fresco y Antonio Banderas, que gracias al humor antes mencionado, consigue ganarse al público.
La historia es sencilla, aunque cargada de diálogos largos e insufribles, pero funciona, no necesitamos más.
Localizaciones muy curradas, pero unos efectos digitales que son una risión. No se que ha pasado pero parecen de un tv movie mala. Nada currados, y no lo entiendo. No llegan a la media de un blockbuster normalito y cantan mucho
Por lo demás entretenida, pero a años de luz de su segunda entrega que es sin duda la mejor.
En USA no ha funcionado mucho en taquilla, quizás por la piratería y su filtración hace semanas en la red, pero parece que una cuarta parte está casi asegurada. Espero que suban el listón, que aunque entrtetiene, no es lo que era.
NOTA: 5/5
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